Hola, Qué taaaal??? Espero que disfruteis leyendo este blog y que seáis vosotros los que me conteis a mi, cosas inesperadas.

Saludos!!


lunes, 15 de noviembre de 2010

LAS ROSAS DE LA FELICIDAD

... es lunes. Hoy ha llegado a casa cansada. Al entrar en la habitación ha tirado el abrigo sobre la cama y se ha quitado los zapatos. Así, descalza, ha ido hasta la cocina y ha comenzado ha preparar su tila. Estaba nerviosa. Cuando el microondas ha anunciado que el agua ya estaba lista han llamado a la puerta. Al abrir se ha encontrado como hace casi un año al chico de la floristería con un gran ramo de rosas rojas.



El primero llegó el día de su cumpleaños. 37 rosas rojas sin trajeta. En ese momento pensó que alguien se había olvidado de ponerla y dio las gracias en voz baja por ese regalo. El mes siguiente al de su cumpleaños, el mismo día y más o menos a la misma hora volvió a llegarle otro ramo de rosas rojas de manos del chico del reparto de la floristería de la esquina. Ese día tampoco llevaba tarjeta, y eso le inquietó bastante. Llamó a su hermana que le quitó importancia, como tampoco se preocupo su mejor amiga.



El ramo de hoy ya era esperado. Marisa ya se había acostumbrado a tener un ramo de rosas rojas cada día 24 de cada mes. Había pasado un mes desde que recibiera el último y un año desde el primero.



Era 24 de abril, y Inés cumplía 38 años. Llegó a casa nerviosa. Por la mañana había llamado a su hermana y a su amigas para comunicarles que no quería cena du cumpleaños, que estaba cansada, que era mejor dejarlo para otro día. Marisa no estaba cansada, estaba nerviosa. La tila de esa tarde no le sirvió de nada, fue derecha al minibar y se sirvió un whisky doble. Después parecía más tranquila, pero no lo estaba. Ella misma pensó lo tonta que era. ¿Cómo podía esperar con tanto ansío el regalo de alguien que ni siquiera conocía?. Se sentó en la butaca del salón e intentó leer un rato, pero era imposible concentrarse. Su regalo siempre llegaba a las siete y ya eran las ocho. Encendió la tele más nerviosa que antes. Ni siquiera adivinó las preguntas de aquel concurso que tanto le gustaba. Con las letras finales del programa miró el reloj, ya eran las nueve y sabiendo que la floristería de su barrio cerraba a las ocho, dejó de estar nerviosa. Ahora estaba triste. Tan triste que al día siguiente lo catalogaría como el cumpleaños más triste de toda su vida. No cenó y a las diez ya estaba en la cama.



Los días pasaban y su hermana y su amiga la notaban más triste cada día, se estaban comenzando a preocupar.



El 7 de mayo cuando llegó a su casa tras el trabajo, ya no esperaba nada de nadie, así que no se hizo ninguna tila. Estaba claro que había sido algo puntual de alguien que se había querido reír de ella. A las siete y cuarto en punto, sin esperarlo, sonó el timbre y a ella se le volvió a poner una sonrisa en su cara al ver lo que tenía delante. Un ramo de rosas rojas le esperaba para ella. Lo abrazó y fue con el hasta el sofá. Tras olerlo comenzó a contar las rosas, había 38. También descubrió para su sorpresa que esta vez las rosas llevaban tarjeta. No sabía si quería leerla o no. Pero acabo abriendo el sobre. "Lo siento. He estado en el hospital. Estoy enfermo".



Sintió el impulso de llamar a la floristería de su barrio. Pero prefirió ir ella directamente.



-Me gustaría saber quién me manda el ramo- le dijo al chico que se lo había llevado a casa.

-Sí, claro. Nos dio su consentimiento-dijo con sonrisa cómplice.



Esta noche ha dormido de un tirón y mejor que nunca. Hasta ha soñado. Ha ido a la casa del señor que le mandaba rosas y al otro lado de la puerta ha descubierto a un hombre de unos 45 años, alto y atractivo. Se han dado un abrazo y la ha invitado a pasar. En el momento que se ha cerrado la puerta, se ha despertado.

Qué lástima que haya sido un sueño, piensa. Ella nunca ha tenido ni tendrá la fuerza suficiente para presentarse en esa casa pero ahora, por lo menos, cada vez que le llegué un ramo de rosas rojas sabrá que las manda Roberto, su primer novio.

1 comentario:

  1. lau cuando vuelvas a borja te haré una pregunta de este relato!!

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