Llego, me siento, me pongo a pensar... y no logro saber si tu sigues ahí o te marchaste hace ya mucho tiempo. A veces hablo contigo sin saber si tú me escuchas, otras te dedico una canción cariñosamente escogida para tí, y lloro. Vuelvo a leerte en voz alta aquel poema que tanto te gustaba, y vuelvo a llorar, como si me siguieras siendo fiel, como si siguieras estando puntual en nuestra cita.
Me suelo hacer la loca y disimulo, porque no quiero pensar, que, a lo mejor estoy hablando sola. Porque no quiero, ni puedo imaginarme que no estas conmigo. Si estas ahí, por favor, hazme una señal de vez en cuando. Porque con etas frase robada, cuando los ojos no ven el corazón siente celos, se describe lo que siento.
